Navidades en la Baviera, Alemania

Buenas tardes,

Hoy quiero compartir con vosotros un poquito de lo que he visto estas navidades en mi viaje por la Baviera, Alemania.

Un viaje entrañable destino Nuremberg, una ciudad preciosa. Su centro histórico rodeado completamente por una muralla y su castillo dos cosas para resaltar.

El mercadillo navideño es el más antiguo y famoso, en él se pueden encontrar productos típicos como el pan pepado, las galletas dulces, las salchichas y el vino caliente con especias. Es muy concurrido. En la entrada de la catedral un coro que alegra el ambiente.

Ya que habíamos llegado a Alemania desde Italia en coche, decidimos no perder la ocasión y nos dirigimos un día soleado a Bamberg a 60 km de Nuremberg.

Bamberg es famoso por sus iglesias y su puente, ha sido declarada patrimonio de la humanidad.

Luego pusimos dirección Rothemburg ob der Tauber un pueblecito de fábula donde encontramos también un mercado navideño precioso y el museo de la navidad entre otras cosas recreado con muñecos.

Caminar por sus calles recorriendo sus rincones, hace que nos adentremos en un cuento de hadas.

 

Por último y ya casi de regreso a Italia paso obligatorio Mónaco.

Una ciudad que ya conocía porque años atrás fuimos a pasar la Noche vieja allí, la parte que más me gusta es Marianplaz, un par de fotos para que no pase desapercibida y de nuevo al coche para volver a casa. 

 

Como de todos los viajes, me traigo el recuerdo bonito de los kilómetros recorridos en buena compañía junto a mi querida familia: mi esposo y mi querido Thor (mi perro).

El resto son preciosos lugares, bonitos recuerdos, anécdotas y postales maravillosas. 

Para quien como yo adora hacer una maleta y recorrer kilómetros en cualquier medio de transporte me puede entender, no existe nada más placentero que viajar, conocer nuevas culturas, personas y sobre todo comidas...

Les deseo unas felices fiestas y que sea donde sea que se encuentren estén felices, rodeados de quienes aman, de las personas que llenan vuestros días de luz, de esperanza y sobre todo de felicidad. 

La vida son dos días y no podemos desperdiciarlos en pasarlos tristes. Vamos a hacernos el propósito de ser felices!!!